Palabras de despedida del Mayor General Edgar Ceballos Mendoza

Al entregar la Dirección de la Escuela Superior de Guerra quiero agradecer al Señor General Freddy Padilla De León y al mando militar la confianza depositada en el suscrito al darme la oportunidad de dirigir los destinos del instituto superior de educación de las Fuerzas Militares desde el 30 de noviembre de 2006 a la fecha.

La Escuela Superior de Guerra creada hace cien años dentro del espíritu de la reforma política, económica, social y militar, que le permitió al General Rafael Reyes romper el esquema feudal de la sociedad colombiana e insertarla en la modernidad, el desarrollo nacional, la concordia y la paz, debe en su conmemoración centenaria proyectar una nueva reforma que le permita mediante la ciencia y la tecnología erigirse en un instituto modelo en el campo de la investigación de las ciencias militares, en particular de la estrategia, de la táctica, de la logística y de la seguridad y defensa nacional, para orientar a toda la institución armada hacia la solución definitiva de la amenaza terrorista de la postvictoria y del desarrollo y progreso del país.
De tal forma que quienes desfilan por sus aulas se conviertan en dinamizadores del progreso institucional militar y multiplicadores de la doctrina propuesta por el instituto.

Estoy convencido que hemos cumplido con la noble tarea de liderar la capacitación de los oficiales superiores de las Fuerzas Militares y fortalecer la cultura de seguridad y defensa nacionales en la ciudadanía; para ganar la guerra, consolidar la paz y contribuir en el desarrollo del país y con la preparación de los oficiales para que busquen la recuperación social de territorio y preparadnos para la post victoria que nos toca buscar afanosamente con decisión y entrega.

Dentro de ese marco, los estudiantes tanto militares como civiles, han analizado la situación nacional, regional y global, reflexionando sobre la guerra y la paz, profundizando sobre la doctrina militar y sobre los distintos campos de acción del estado, así como generando estrategias posibles para contribuir al desarrollo nacional y hacer posible un Estado para todos.
Este desarrollo ha estado acompañado de un interés especial por:

• El fortalecimiento de los principios y valores de toda la comunidad académica, a través del programa Misión Carácter, pensado este proyecto como la estrategia que hace sostenible a las organizaciones en el tiempo, apoyado por el Comando General de la Fuerzas Militares.

• La reivindicación de la Familia Militar, aspecto fundamental en la vida de quien forma parte de nuestras Fuerzas Militares y que no olvidamos en la doctrina impartida por nuestra escuela, ha sido de fomentar y acrecentar el valor de la familia, porque posee en si misma, una significación positiva para la sociedad y para el estamento militar, pues en ella, se realiza plenamente el ser humano, y se construye nuestra Colombia. La familia es célula y patrimonio de la humanidad, es un bien grande y sumamente apreciable, necesario para la vida, el desarrollo y el futuro de los pueblos. Hoy mas que nunca se hace cada vez mas urgente el compromiso de unir fuerzas para sostener, con todos los medios posibles, a las familias de nuestro medio militar desde el punto de vista social, económico, jurídico y espiritual, esto contribuirá a obtener la victoria definitiva.

• La creación del programa de evaluación académica "Infórmese" el cual nos ha permitido un proceso permanente de retroalimentación a cada proceso educativo que se desarrolla, lo cual facilita el autocontrol y genera la implementación de mejoras permanentes que busquen la máxima calidad educativa.

• La búsqueda de estándares máximos de calidad, entre ellos, la certificación en ISO 9001 y la GP 1000, actividades que se encuentran en fase de implementación, pero que sin lugar a dudas cuando se logre la certificación le permitirá a la Escuela una mejor organización de sus procesos.

A propósito de este último ítem, nos enorgullece que la Escuela tenga hoy sus programas de postgrado, especializaciones y maestría, con registro calificado a siete (7) años, esta condición es una muestra legítima del interés por ubicarnos en el escenario de la calidad educativa global, buscando ser unos interlocutores válidos en los escenarios académicos y estas condiciones de calidad nos aseguran que estamos por buen camino.

Nos aproximamos a los 100 años, un escenario provechoso para seguir transformándonos frente a los cambios permanentes que se dan en el contexto nacional e internacional, pero que además nos exigen respuestas permanentes de innovación para estar a la altura de las nuevas agendas globales. La Escuela para su Centenario tiene ya un programa propuesto que esta en ejecución, que sin lugar a dudas hará de esta fecha un día trascendental e inolvidable. Mil gracias al comité de honor nombrado por el Cdte. General de las Fuerzas Militares con motivo del centenario, sus aportes son valiosos.

Pero más allá de esta celebración debemos seguir empeñados en erradicar esas debilidades que afectan nuestro proyecto educativo y que en muchos de los casos no dependen directamente de nuestras acciones. La Escuela necesita con grado de urgencia asumir su autonomía para el manejo especial de sus recursos dependiendo del Comando General y unas instalaciones físicas que nos permitan dar respuesta a las necesidades que nos plantean las Fuerzas. También es prioritario definir la especialidad de docencia militar, o por lo menos las condiciones mínimas de permanencia y dedicación de los Oficiales asignados por cada Fuerza a la escuela, de forma que se pueda garantizar la calidad de la docencia. Cobra gran importancia, el fortalecimiento del CEESEDEN como ente de investigación científica que nos permitirá avanzar en la construcción de conocimiento válido, a través de las líneas de investigación ya formuladas y los proyectos de investigación que están propuestos y en curso.

En este recorrido una vez más aprendí que estos logros no se obtienen de manera individual, se logran gracias al concurso de múltiples voluntades y en este sentido quiero agradecer la confianza brindada por el Señor General Freddy Padilla De León Comandante General de las Fuerzas Militares, por la claridad de sus políticas, por mostrarnos el camino, por respetar nuestra autonomía y por acompañarnos en el logro de los objetivos.

De la misma manera, a los Señores Comandantes de Fuerza, General Mario Montoya Uribe, Almirante Guillermo Barrera Hurtado y General Jorge Ballesteros Rodríguez, quienes siempre sintieron la Escuela como propia y en ese orden no limitaron sus esfuerzos para acompañarnos en esta misión.

A los miembros del Consejo Directivo, bajo la dirección del Señor Almirante David Rene Moreno Moreno, al Señor General Fernando Soler Torres, al Señor Vicealmirante Carlos Pineda Gallo y al Señor Mayor General Carlos Lemus Pedraza, quienes nos acompañaron a través de la cotidianidad de nuestro quehacer, definiendo las políticas precisas que hicieron que el desarrollo de este proyecto educativo fuera pertinente y útil frente a las necesidades que cada una de las Fuerzas se plantea, respecto de la formación de los Oficiales en estos niveles del mando.

A los Señores Oficiales que desarrollan los Cursos CAEM, CIDENAL CEM, CIM, CODENAL estudiantes de la MAESTRIA, por ese espíritu permanente de aprendizaje, por el compromiso mostrado, pero principalmente por la confianza ofrecida a través de la crítica constructiva y abierta que permanentemente hicieron, buscando apoyar el proyecto educativo de la Escuela con recomendaciones de mejora permanente.

A la Ministra de Educación Doctora Cecilia Maria Vélez White, al Doctor Gabriel Burgos Mantilla Viceministro de Educación y la Doctora Maritza Rondón Directora de Calidad gracias por su apoyo.

Al Doctor JUAN CARLOS PINZÓN BUENO Viceministro de Gestión Institucional del Ministerio de Defensa, usted Doctor fue un alumno y un soldado de la Escuela, gracias por su participación.

Al señor BG. Luis Alejandro Parra Rivera Subdirector de la Escuela, Contralmirante Hernando Wills Vélez y Contralmirante José Benjamín Manzanera Rodriguez, quienes también ocuparon el cargo de subdirector, a todo el equipo de Oficiales activos y en uso de buen retiro, Suboficiales y civiles de planta, asesores que conformaron la gran familia de la Escuela, quienes con su permanente dedicación y esfuerzo sin lugar a dudas hacen posible que hoy hagamos una impecable rendición de cuentas, tanto a los organismos de control externo como la Contraloría, que en la reciente revista los resultados fueron excelentes, como a los usuarios internos y directos que tenemos en nuestras aulas y en las Fuerzas Militares. Porque definitivamente nuestras obras serán calificadas por todos nuestros usuarios internos y externos, superiores y subalternos, esperamos haber cumplido con sus expectativas.

Capitulo especial merece ASOCACI Y LA UROP, integrada por generales y almirantes, profesionales de reconocida trayectoria, como han ayudado y colaborado, son una entidades de pensamiento estratégico, llegan en el momento oportuno para las recomendaciones acertadas, continúen así y muy pronto estarán recogiendo una cosecha de una gran magnitud. A sus presidentes y Cdte. Sr. Gral. Henry Medina y TC. Jorge Giraldo sigan trabajando por la patria con todo su equipo.

También debo extender mi sentimiento de gratitud a la Universidad Militar Nueva Granada, bajo la dirección del Señor BG (r) Carlos León Gómez Mateus, al Señor Brigadier General Jairo Antonio Herazo Marzola Comandante de la V División, al Señor Brigadier General Luis Eduardo Pérez Arango Comandante de la BR-13, al Señor Coronel Gildardo Wanumen Camargo Director del CEMIL, al Señor Coronel Luis Danilo Murcia Caro Director de la EAS, al Señor Coronel Gilberto Luis Cano Laverde Director saliente del IMA, al BG (r) Ramiro Bautista Mesa Rector del Colegio Patria.

Unidades e instituciones que siempre apoyaron nuestras solicitudes, de una manera desinteresada, con la voluntad de servicio puesta a prueba frente a este vecino que demando favores permanentemente, mil gracias por asumir nuestras necesidades como propias.

Quiero expresar un saludo de bienvenida al Señor Vicealmirante EDGAR AUGUSTO CELY NUÑEZ, a ASTRID su Señora, a sus hijos LUIS FERNANDO CELY URIBE y EDGAR AUGUSTO CELY URIBE y lo hago extensivo a toda su familia; Señor Almirante se que sus capacidades, su experiencia y su visión de futuro le darán a la escuela el rumbo que exige los tiempos de hoy, tenga la certeza que todo el personal subalterno le dará el apoyo requerido para lograr el cumplimiento de los objetivos estratégicos.

Este proyecto que dejo hoy "Escuela Superior de Guerra" y todo el equipo que lo conforma, estará siempre en lo mas profundo de mis afectos, los recordare con verdadera satisfacción, pues son casi dos años de vida invertidos en permanente aprendizaje, en visión, en muestras de solidaridad y cooperación.

Finalmente quiero agradecer a mi familia, María Teresa mi esposa, Edgar, Alejandra y Andrés mis hijos, quienes siempre me han acompañado y han sido mi apoyo permanente, gracias por entenderme y darme el aliento suficiente en las dificultades por fortalecer mi espíritu y de ellos he aprendido el optimismo, siempre han sido pensadores con mentalidad positiva.

Igualmente los invito a mirar el futuro con fe, la Escuela superior de Guerra no puede ser inferior, todos sus exdirectores han colocado un grano de arena para llevarla a un puesto privilegiado, debemos prepararnos para la victoria final y lograr el fin del fin, si podemos hacerlo, tenemos con que hacerlo, nuestra actuación dentro de la política de consolidación de la seguridad democrática es trascendental, lo que no hagamos nosotros, nadie lo va hacer por nosotros, actuemos con firmeza, con principios y valores, con optimismo y siempre manteniendo la SENCILLEZ Y LA HUMILDAD en todas nuestras actuaciones y el pueblo de Colombia nos seguirá apoyando.

Gracias infinitas a Dios Todopoderoso por esta oportunidad que me dio, hoy soy mejor persona y mejor soldado que ayer.
GRACIAS