Melodías de Esperanza en el Corazón del Amazonas
Esta historia se desarrolló en el corazón del Amazonas, donde se desplegó una inspiradora obra de solidaridad. El Curso Integral de Defensa Nacional Nº 50, cuyos integrantes dedicados y apasionados viajaron hasta la remota Leticia rodeada de exuberante vegetación, llevaron consigo una colección de 28 instrumentos musicales. Al llegar, fueron recibidos por una banda de niños entre los 5 y 17 años que desprenden entusiasmo y curiosidad.
Este proyecto se consolida junto con la Caja de Compensación Cafamaz y la Fundación Batuta quienes serán los encargados de brindar los espacios y los maestros para preparar a estos niños y jóvenes en el gusto por la música. Conforme a este propósito, al medio día se llevó a cabo la entrega de instrumentos; mientras los niños los tomaron en sus manos, sus rostros se iluminaron con una mezcla de sorpresa y felicidad, sabiendo que esta oportunidad transformará sus vidas de una manera inimaginable.
Gracias al apoyo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, fue posible esta donación, ya que se encargaron de movilizar todos los instrumentos. A medida que los niños exploraban sus nuevos instrumentos, Leticia se llenó con las notas y melodías de su música. Los sonidos resonaron a través de la selva, creando una conexión entre la comunidad y la naturaleza circundante.
El presidente del Curso CIDENAL 50, Carlos Mario Zuluaga, afirmó: “Estamos en la triple frontera donde se siente que hacemos patria, queriendo hacer una donación de instrumentos para que los niños tengan otra opción distinta de vida y busquen oportunidades a través de la música y el arte”.
Al final del día, la música se convirtió en un lenguaje universal que trascendió las barreras culturales y lingüísticas, y unió a la comunidad en un sentido de armonía y colaboración. Esta obra de responsabilidad social no solo ha proporcionado instrumentos, sino también un camino hacia la autoexpresión, la autoconfianza y la posibilidad de un futuro lleno de oportunidades para estos jóvenes músicos amazónicos.
¡UNIÓN, PROYECCIÓN, LIDERAZGO!